viernes, 8 de octubre de 2010

LOS PASOS DEL MÉTODO CIENTÍFICO. LA IDEA COMO PUNTO DE PARTIDA PARA LA INVESTIGACIÓN.



Esta clase está en construcción... necesita ampliarse.


Los pasos del método científico



Las etapas clásicas del método científico, que conjuga la deducción y la inducción con el fin de propiciar el pensamiento reflexivo son:

- Detección de un problema.

- Identificación y definición del problema.

- Formulación de hipótesis.

- Deducción de las consecuencias de las hipótesis.

- Verificación de las hipótesis.

Los elementos fundamentales del método científico son, según William Goode y Paul Hatt, los con-ceptos y las hipótesis.

La idea como punto de partida para la investigación.

El punto de partida de toda investigación es el problema expresado en la idea. Se la puede hallar en diversas fuentes de la realidad: la biblioteca, la cafeteria, los artículos científicos, los seminarios, los minubuses, la conversación diaria, los libros de texto, los periódicos, los noticieros de radio y television, la experiencia, la observación directa, las creencias, el internet, o cuando se espera a la media naranja. En un clásico partido de fútbol entre la U y la Alianza también puede emerger una idea. Un problema, es una carencia, una necesidad, una dificultad, y como tal, está presente en todo lado.

Cualquiera puede hacer una investigación. Es una cuestión de saber organizarse para esta actividad. Algunos hacen creer a los estudiantes, que costará un ojo de la cara. Todo ello, simplemente demuestra que los profesores no sabemos investigar y si lo sabemos no lo hacemos por mediocridad, celos y miedo a que le hagan competencia laboral. Para una investigación sólo se necesita curiosidad, dedicarle unas cuantas horas de lectura, análisis y sobre todo perseverancia, entre otros detalles.

LAS CRÍTICAS DE KUHN AL RACIONALISMO CRÍTICO. LA INCONMENSURABILIDAD DE LOS PARADIGMAS CIENTÍFICOS Y EL INGREDIENTE IRRACIONAL EN EL PARADIGMA DE LA C

Las críticas de Kuhn al racionalismo crítico

Considera que la falsación empírica de una teoría no es condición suficiente para su rechazo.

Critica la concepción tradicional de la ciencia como acumulación de descubrimientos e inventos individuales.

El desarrollo de la ciencia no es esencialmente acumulativo en los que un paradigma es sustituido por otro.

La inconmensurabilidad de los paradigmas científicos y el ingrediente irracional en el paradigma de la ciencia normal.

El término paradigma ha sido utilizado por los gramáticos para designar los diversos tipos de declinación de una palabra o de conjugación de un verbo. Dicho concepto fue utilizado en teoría de la ciencia por primera vez por Ch. Lichtenberg (1742-1799), y en nuestro siglo, por Wittgenstein en sus Investigaciones filosóficas. Kuhn lo representa […] como un “modelo o patrón aceptado” por los científicos de una determinada época, que normalmente ha llegado a ser vigente tras imponerse a otros paradigmas rivales. Una determinada rama del saber pasa a ser una disciplina científica precisamente cuando surge y triunfa un paradigma. Ejemplos de paradigmas científicos serían el análisis aristotélico del movimiento de los cuerpos, el cálculo ptolemaico de las posiciones planetarias, la revolución copernicana, la mecánica de Newton, la teoría química de Lavoisier, la matematización maxwelliana del electromagnetismo, la teoría einsteniana de la relatividad. […] Los libros de texto utilizados para la formación de los nuevos científicos suelen constituir expresiones más o menos adecuadas de dichos paradigmas, sobre todo en los dos últimos siglos. Durante su educación, los científicos se han familiarizado con determinados lenguajes y técnicas cuya eficacia para resolver problemas ha marcado profundamente su modo de considerar los fenómenos, adscribiéndoles al paradigma vigente de la comunidad científica de su época. Las tesis doctorales, con la profunda impronta que dejan en la formación de los investigadores, así como los primeros trabajos de experimentación, han tenido lugar en ese mismo marco teórico. Todo ello origina una serie de creencias y hábitos intelectuales comunes a numerosos científicos, que por ello mismo forman una comunidad. Puede haber paradigmas y comunidades rivales, con las correspondientes pugnas por el poder académico y científico. La ciencia vigente en un momento dado implica el afianzamiento de uno de esos paradigmas.

Kuhn no sólo criticó la concepción acumulativa del progreso científico, proponiendo una visión discontinuista de la historia de la ciencia, sino también el falsacionismo popperiano. Según Kuhn, una teoría científica nunca es refutada ni dejada de lado exclusivamente por haber sido falsada empíricamente:

Una teoría científica se declara inválida sólo cuando se dispone de un candidato alternativo para que ocupe su lugar […] La decisión de rechazar un paradigma es siempre, simultáneamente, la decisión de aceptar otro, y el juicio que conduce a esta decisión involucra la comparación de ambos paradigmas con la naturaleza y la comparación entre ellos.

[…] En este punto Kuhn introdujo la tesis que mayor debate ha suscitado entre todas las propuestas por él: la inconmensurabilidad entre dos paradigmas rivales:

1) Diferentes problemas por resolver e, incluso, diferentes concepciones y definiciones de la ciencia de la que se ocupan.

2) Diferencias conceptuales entre ambos paradigmas, ligadas al diferente lenguaje teórico y a la distinta interpretación ontológica de los datos analizados.

3) Diferente visión del mundo: dos defensores de distintos paradigmas no perciben lo mismo.

La importancia de estas tesis para la metodología científica es indudable, pues atacan el principal dogma del positivismo: la existencia de una base empírica (observacional, sensorial) común a todos los científicos. Kuhn, por lo contrario, compara una revolución científica con un cambio en la visión del mundo. Los científicos que defienden el viejo y el nuevo paradigma poseen concepciones diferentes de lo que es la disciplina científica de la que se ocupan (o cuando menos de los problemas que debe afrontar), utilizan conceptos teóricos distintos, hasta el punto de que aunque los términos usados fuesen los mismos (por ejemplo, el término “masa” para un newtoniano y para un einsteniano), ha habido un cambio de significado al insertarse dicho término en uno u otro paradigma; y, por último, […] las propias percepciones que se tienen del mundo son distintas.

Las diferencias entre paradigmas sucesivos son necesarias e irreconciliables, afirma Kuhn, y pueden ser ontológicas (la luz como corpúsculos o como ondas), epistemológicas (definiciones d la ciencia, reglas heurísticas, métodos aceptables…) y perceptuales (ante un mismo referente no se observa lo mismo). La aceptación de un nuevo paradigma por parte de la comunidad científica suele transformar a la ciencia correspondiente, debido a que: durante las revoluciones, los científicos ven cosas nuevas y diferentes al mirar con instrumentos conocidos y en lugares en los que ya habían buscado antes, […]

Kuhn aniquila así la tesis positivista de la base empírica común, pero también invalida la postura alternativa de Popper: un experimento crucial jamás servirá como juez neutral entro los defensores de dos paradigmas opuestos, porque ambos bandos percibirán e interpretarán de modo diferente los resultados de dicho experimento. Los paradigmas en los que los científicos son educados se convierten en algo constitutivo de su modo de ver el mundo.

Kuhn no es un relativista ontológico, sino en todo caso epistemológico, porque en La estructura de las revoluciones científicas ya matizó su tesis más fuerte: Aunque el mundo no cambia con un cambio de paradigma, el científico después trabaja en un mundo diferente.

Ahora bien, dado que diferentes paradigmas se enfocan y parten de diferentes problemas y presupuestos, no existe una medida común de su éxito que permita evaluarlos o compararlos unos con otros. A esta característica de los paradigmas, Kuhn la llama "inconmensurabilidad", término que tomaron Paul Feyerabend y el mismo Kuhn de la geometría, y que significa "sin medida común". Es también debido a esta característica, la carencia de conceptos con significado común entre teorías, que la transición de un paradigma a otro ocurren de una manera radical y repentina, casi podemos decir irracional.

Después de una serie más o menos larga de fuertes críticas en contra de su modelo, Kuhn ha suavizado sus concepciones originales básicas, como "paradigma" y "revolución científica". Se ha argumentado mucho en contra de estas categorías que, inicialmente, fueron definidas de una forma estricta y que encontraron pocas confirmaciones en la historia de la ciencia. Del mismo modo se argumentó en contra de la necesaria irracionalidad que este modelo impone al cambio científico constriñéndolo casi totalmente a su historia externa o a la sociología del conocimiento, y por desconocer la posibilidad de progreso de la ciencia. Sin embargo, y a pesar de las modificaciones que el mismo Kuhn hizo a su modelo, lo que aún permanece de éste es su énfasis en el papel que tienen los valores compartidos por la comunidad científica en las decisiones científicas, particularmente con respecto a la tenacidad y a la evaluación de paradigmas en competencia; conserva también una actitud escéptica hacia los llamados factores cognoscitivos como "racionalidad epistemológica" o "historia interna" en la explicación del cambio científico, y se inclina por los factores sociológicos como autoridad, poder, grupos de referencia como determinantes de la conducta científica.

La crisis de los paradigmas y de las revoluciones científicas según Kuhn.

En la etapa precientífica, los hechos son recopilados de manera bastante fortuita, precisamente por carecer de un criterio que permita seleccionarlos […] Plinio y las historias naturales baconianas del siglo XVII son ejemplos citados por Kuhn de esta fase de la investigación.

La etapa precientífica y la constitución de un paradigma dan origen a lo que Kuhn llama una etapa de ciencia normal. Al distinguir esta fase histórica Kuhn encontró argumentos poderosos contra la metodología falsacionista de Popper, que incluso han sido aceptados parcialmente por éste. En efecto, durante la etapa de ciencia normal el científico no es crítico ni intenta refutar las teorías científicas vigentes. Kuhn define la etapa de ciencia normal de la manera siguiente:

Ciencia normal significa investigación basada firmemente en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad científica particular reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para su práctica posterior.

Dichas realizaciones son relatadas en los libros de texto ad usum, o si no, en obras clásicas como la Física de Aristóteles, los Elementos de Euclides, el Almagesto de Ptolomeo,los Principia y la Öptica de Newton, la Electricidad de Franklin, el tratado de Química de Lavoisier o la Geología de Lyell, cada una de las cuales dio origen a una auténtica disciplina científica, normalmente por desglose respecto de un saber previo.

Durante esta fase los científicos no buscan nuevas teorías, y ni siquiera nuevos fenómenos. La ciencia normal investiga ámbitos teóricos muy pequeños, pero con gran minuciosidad: supone el triunfo de la especialización. La tarea principal estriba en articular y organizar cada vez mejor, en forma de teoría, los resultados que se han ido obteniendo. La comunidad científica correspondiente selecciona los hechos que le interesan, que Kuhn clasifica en tres grupos: los que el paradigma ya ha mostrado que son particularmente reveladores, las predicciones derivadas del paradigma que todavía no han sido ratificadas empíricamente y, por último, los experimentos que permiten articular mejor el paradigma e ir resolviendo sus dificultades residuales. La determinación precisa de constantes físicas (como la de la gravitación universal, el número de Avogadro o el coeficiente de Joule) es uno de los ejemplos más característicos de este tercer tipo de investigaciones empíricas en la fase de ciencia normal, que para Kuhn es el más importante de los tres y el que permite justificar la idea de progreso científico ligado al paradigma. Enunciar leyes específicas, formular los principios en términos cuantitativos y matematizar las leyes y los razonamientos son otras tantas actividades típicas de una etapa de ciencia normal. […]

En cualquier caso, en toda etapa de ciencia normal existen numerosas anomalías, es decir, hechos que de ninguna manera son explicables en el marco conceptual del paradigma y que incluso lo contradicen. Los ejemplos históricos que proporciona Kuhn son muchos:

El estado de la astronomía de Ptolomeo era un escándalo, antes de la propuesta de Copérnico. La nueva teoría de Newton sobre la luz y el color tuvo su origen e el descubrimiento de que ninguna de las teorías existentes antes del paradigma explicaban la longitud del espectro, y la teoría de las ondas, que reemplazó a la de Newton, surgió del interés cada vez mayor por las anomalías en la relación de los efectos de difracción y polarización con la teoría de Newton.

[…] Pero conforme dichas anomalías se van revelando cada vez más insalvables, y conforme se multiplican en número y en diversidad de ámbitos donde se producen, el paradigma va entrando en crisis. Se inaugura con ello una nueva etapa en el desarrollo histórico de un paradigma, que acabará dando lugar a una revolución científica que hará triunfar un nuevo paradigma.

¿Cómo se producen estos sucesos de cambio científico según Kuhn? Una simple anomalía nunca derriba un paradigma vigente. Confrontados a una dificultad irreductible, los científicos “inventarán numerosas articulaciones y modificaciones ad hoc de su teoría para eliminar cualquier conflicto aparente”. […] el paradigma no podrá ser rechazado mientras no surja otro rival. Una vez que un ámbito de saber ha comenzado a funcionar científicamente, es decir, mediante paradigmas, ya no puede dejar de hacerlo. Si un ciencia no genera nuevas ideas y nuevos paradigmas, se anquilosará. De ahí que, en las épocas de crisis, los científicos proponen una y otra vez nuevas hipótesis y nuevas teorías, entrándose con ello en la etapa llamada de proliferación de teorías. […]

La sustitución de un paradigma por otro supone una revolución científica. Y lo que es clave en relación con la polémica Kuhn/Popper, el nuevo paradigma será incompatible en algunos aspectos fundamentales con el anterior. […]

La ciencia revolucionaria deviene ciencia normal y pasa a tener las características generales antes vistas. Los conceptos, los métodos, los instrumentos y los formalismos son distintos, pero vuelve a haber de nuevo un paradigma dominante, que tiene sus propios puzzles, anomalías y generalizaciones que llevar a cabo.

PROBLEMAS EPISTEMOLÓGICOS. EL FALSACIONISMO POPPERIANO: EL PROBLEMA DE LA INDUCCIÓN Y EL PRINCIPIO DE ASIMETRÍA. EL PROBLEMA DE LA DEMARCACIÓN: CIENCI

Problemas epistemológicos[1]

Los epistemólogos (filósofos burgueses) probelamtizan respecto a la posibilidad del conocimiento científico, su criterio de verdad, las formas de obtener dicho conocimiento entre otros.

El falsacionismo popperiano

Karl Popper fue un filósofo burgués del siglo XX. Su crítica del inductivismo, su afirmación de que la observación siempre está impregnada de teoría y el establecimiento de un nuevo criterio de demarcación científica (la falsabilidad), le convirtieron en uno de los primeros críticos del positivismo lógico en su primera época, si bien compartió algunos puntos básicos de la concepción heredada.[...] Según Popper, las teorías científicas son conjeturas sobre el mundo, y no instrumentos de análisis del mismo ni generalizaciones sobre la base de datos empíricos. La actividad del científico debe ser crítica, tratando de refutar las teorías vigentes en cada momento y contribuir al progreso científico, que tiene lugar por integración y mejora del conocimiento anterior. El propio Popper ha dado el nombre de realismo crítico al conjunto de sus tesis.

El problema de la inducción. La segunda gran divergencia entre Popper y el Círculo de Viena, y en concreto con Reinchenbach y Carnap, con quien polemizó al respecto se refiere al papel de la inducción dentro de la metodología científica. [...] Popper consideró que una inferencia es inductiva cuando pasa de enunciados singulares (o particulares) a enunciados universales, tales como hipótesis, leyes o teorías. El problema de la inducción consiste en indagar si las inferencias inductivas están lógicamente justificadas, y bajo que condiciones lo están. Para ello habría que formular alguna ley lógica que fundamentase dichas inferencias: el principio de inducción. Pero Popper siempre afirmó que el principio de inducción no puede ser una ley lógica en el sentido de la lógica formal del siglo XX, es decir, una tautología o un enunciado analítico. Habría de ser un enunciado sintético y, desde luego, un enunciado universal.

Aquí surge el problema: ¿cómo sabemos que dicho enunciado universal, fuese el que fuese, sería verdadero?

Para Popper, la metodología científica es esencialmente deductiva, y no inductiva. Dada una teoría T, deducimos consecuencias de la misma, c1, c2,...cn. Dichas consecuencias han de ser contrastables empíricamente, pero entendiendo dicha contrastación como posibilidad de refutación de la teoría T si los datos empíricos no coinciden con las predicciones ci, emanadas de T: nunca como verificación de la teoría T.

El principio de asimetría

Sometiendo a crítica el verificacionismo de Carnap Popper establece el principio de asimetría: nunca es posible fundametar una proposición general a partir de una serie de enunciados particulares (“confirmación”). Es posible en cambio, extraer un argumento de un enunciado heterodoxo para desestabilizar una proposición general (“refutación” o “falsificación”). Una teoría no podrá declararse científica o empírica si presenta oposición a la falsación; si se inmuniza con anterioridad contra la experiencia crucial. El lugar concedido a la “falsación” detrimento de la “verificación”, conlleva muchas consecuencias:

Una teoría con pretensión científica debe satisfacer la condición de la prueba.

No existe una regla de justificación, existe una regla de preferencia del científico.

Una teoría jamás es otra cosa que una hipótesis, un “ensayo” en vías de comprende al mundo, nunca puede ser “verificada”, puede en cambio ser “corroborada”.



[1] Epistemología es el término empleado por los filósofos burgueses británicos y norteamericanos. Se le atribuye la introducción del término a James Frederick Ferrier (“Fundamento de la metafísica”, 1854), que dividió la filosofía en ontología y epistemología.

EL ORIGEN DE LA TÉCNICA. LA TECNOLOGÍA Y LOS EFECTOS EN LA SOCIEDAD.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA[1]

Toda sociedad humana produce conocimiento y utiliza técnicas para resolver sus problemas. La ciencia es el saber conceptual oficial de una sociedad, el cual es utilizado para comprender el mundo, para suministrar explicaciones, relatos coherentes, clasificaciones lo más organizadas posibles de los seres, los objetos, los acontecimientos de la vida humana. La ciencia nace como una parte especializada del lenguaje verbal en la cual ese lenguaje se vuelve más preciso y coherente que el lenguaje de uso diario. Se desarrollan clasificaciones organizadas conceptualmente y conceptos cada vez más generales y abstractos y de cada vez más amplia aplicación. Así surgen las taxonomías y las teorías explicativas.

La técnica es un saber hacer relacionado con objetos inanimados. Está relacionada con el desarrollo y uso de artefactos (objetos que son producto de la acción humana). Esos artefactos pueden ser para uso directo (vestido, adorno, techo); o pueden ser herramientas, utensilios, objetos útiles en la consecución de fines directos; o pueden ser herramientas para fabricar herramientas y así sucesivamente en progresivos grados de elaboración. El conjunto de artefactos que utiliza una sociedad es la base de su saber técnico. Ese saber técnico puede ser tan sencillo que solo incluya un centenar de utensilios, o puede ser más elaborado e incluir miles o millones de ellos. El modo de vida de la sociedad determinará esa cantidad. En una sociedad con un desarrollo técnico muy elaborado un solo dispositivo puede tener miles de elementos.

A medida que aumenta el número de utensilios y dispositivos técnicos, se van haciendo evidentes unos principios técnicos básicos, unos procedimientos básicos, unos materiales fundamentales que se combinan de muchas formas diferentes para dar origen a diferentes productos. Esos elementos básicos caracterizan el desarrollo técnico de una sociedad y por eso las primeras comunidades humanas se clasifican por los materiales que usaban en Edad de Piedra, Edad del Bronce, Edad del Hierro. Una vez se conocen los procedimientos para dar forma a los metales (al hierro, por ejemplo) se multiplicarán los objetos para diferentes usos, que utilizan estos materiales. Una vez se descubra un principio técnico, este se tratará de aplicar de muchas formas. Por ejemplo, una vez se haya descubierto que el filo de los objetos corta, o que una vara se puede usar como palanca, surgen muchas aplicaciones de cada uno de los principios y luego aplicaciones que combinan diferentes principios y conocimientos básicos sobre técnicas de fabricación o de utilización de algún tipo de materiales.

Se descubren técnicas que se vuelven básicas para el desarrollo de otras técnicas, como puede ser el caso de las técnicas de medición de longitudes, de volúmenes, de pesos o el uso del dibujo técnico para representar lo que se va a construir o fabricar. Aparecen artefactos para desarrollar artefactos y conjuntos integrados de varios artefactos. Este tipo de articulación de las técnicas es lo que se denomina la tecnología de una sociedad. O sea que tecnología es simplemente un conjunto más o menos articulado de técnicas. El repertorio técnico y tecnológico que necesita - y que a su vez es capaz de usar - una sociedad depende mucho de su forma de vida. El grado de desarrollo tecnológico de una sociedad se puede dimensionar contando el número de artefactos (hechos por los humanos), el nivel de elaboración e interrelación de esos artefactos, el número máximo de elementos que puede tener un dispositivo, la cantidad de diferentes materiales que se usan, la cantidad de diferentes técnicas de fabricación.

En este punto debemos observar que a lo largo de este curso se usará la palabra técnica solamente para referirse al saber hacer relacionado con objetos inanimados. Para el saber hacer relacionado con los seres vivos, bien sean vegetales, animales o humanos se usará la palabra método en vez de técnica y metodología en vez de tecnología. En ese sentido será incorrecto usar la palabra técnica para referirse, por ejemplo, al método de respiración utilizado para relajarse, o a la serie de pasos que se usan para adiestrar una mascota, o a los diferentes métodos de injerto. Obviamente, esos métodos pueden estar asistidos por artefactos provenientes de la técnica. Puedo usar un reloj para medir el tiempo de relajación, puedo usar correas y huesos artificiales para adiestrar a un perro, puedo usar el arado para oxigenar la tierra y cultivar maíz.

El saber técnico tuvo un cambio cualitativo cuando el ser humano inventó la aldea y el modo de vivir sedentario. Cuando esa aldea se hizo más estable y se convirtió en ciudad la posibilidad de guardar muchos utensilios se hizo inmensa y empezaron a aparecer más y mejores materiales. Además la ciudad llevó a una mayor especialización en el trabajo, empezaron a aparecer especialistas en cada una de las actividades, lo cual facilitó el descubrimiento de más procedimientos básicos y más principios técnicos. La casa es un gran artefacto, compuesta por un número grande de elementos y la ciudad puede verse como un sistema coordinado de muchos artefactos, como un superartefacto, un gran dispositivo construido por el ser humano. Obviamente no solo hubo un gran salto técnico y tecnológico al aparecer la ciudad. Las relaciones humanas se volvieron mucho más complejas, el lenguaje se hizo más elaborado. Fue necesario que el humano fuera consciente de la organización social que se daba a sí mismo, por lo que surgió la política y el derecho. El derecho con su serie de normas y preceptos dio además un primer modelo para interpretar la realidad. La naturaleza también debía seguir leyes. El derecho fue por lo tanto predecesor de la ciencia. En resumen, la invención de la ciudad fue uno de los mayores descubrimientos de la humanidad. No en vano muchos autores afirman que las dos invenciones principales de la humanidad, que nos separan del resto de primates, son el lenguaje verbal y la ciudad. Con el progresivo desarrollo de la ciudad el mundo del humano se vuelve cada vez más un mundo construido por la misma especie; cada vez más su hábitat se limita a ser solamente lo que la especie misma ha construido.

La ciudad más antigua de que se tenga registro arqueológico, es Jericó, sus vestigios tienen 12.000 años de antigüedad, aproximadamente. Con la aparición de las primeras ciudades en Asia y Europa se desarrollaron las edades de los metales, del cobre, el oro y el bronce primero y luego (al menos en Europa y Asia), del hierro. Las primeras grandes civilizaciones euroasiáticas coincidieron con el paso de la Edad de Bronce a la Edad del Hierro aproximadamente unos 3.000 años antes de nuestra era. Hace 2.000 años ya existía una ciudad (Roma) con un millón de habitantes. El desarrollo de la ciencia y la tecnología en Roma, en las demás ciudades del imperio romano y en toda el área de influencia de esta red de ciudades, fue muy grande. La sociedad urbana romana se extendió por Europa y sus alrededores constituyéndose en un sistema interconectado que articuló grandes áreas y fue el sistema social, político, económico, tecnológico, cultural y militar más grande y complejo de la antigüedad, el cual anticipó el actual hábitat artificial que construyó la especie encima del hábitat natural donde vivimos los seres humanos de la actualidad. También existieron grandes ciudades en China, en el lejano oriente, en América, en África, sin embargo seguiremos principalmente el curso de los acontecimientos en Europa y en el Cercano Oriente, ya que fue en esta región donde posteriormente se logró el desarrollo que dio origen a las actuales ciencia y tecnología occidentales que se han difundido por todo el planeta.

Tanto la ciencia como el saber técnico son patrimonios de toda la sociedad que las crea y existe una parte de esos saberes que es compartida por un amplio número de sus integrantes. Sin embargo, en la medida en que la especialización de labores avanza, se forman núcleos más o menos cerrados dentro de los cuales se tiene un dominio más amplio de esos saberes. Los sacerdotes primero y los filósofos después van haciéndose dueños del saber conceptual teórico, del conocimiento oficial avanzado de la ciencia. Los artesanos primero y luego el conjunto de técnicos, constructores, tejedores, ceramistas, ferreros, van apropiándose del saber práctico que aprovechan otros especialistas en otras labores como los pastores, los agricultores o los soldados. En las sociedades urbanas de la antigüedad se tenían ya redes sociales complejas que manejaban los dos tipos de saberes. En Roma se dio una especialización avanzada en la cual existían filósofos, escribanos, legisladores, políticos, historiadores, sacerdotes y adivinos, astrónomos y naturalistas, que manejaban todos ellos el saber verbal conceptual.

Por otra parte estaban los que hacían el trabajo físico, que básicamente eran esclavos, o en todo caso, no eran ciudadanos romanos. Sólo aquellos más sobresalientes en su oficio, en su arte, en su técnica podían aumentar su fortuna, su importancia social e incluso convertirse en ciudadanos romanos como muchos gladiadores, soldados y constructores famosos. Tal es el caso de Vitruvius eminente arquitecto romano del siglo I al que se atribuye el acueducto romano y quien escribió diez volúmenes en latín sobre las técnicas de construcción y sobre el arte de la arquitectura, que luego pasaron a la posteridad como la primera enciclopedia técnica del mundo. En la sociedad romana y en las sociedades esclavistas en general se dio una división de labores tal que las actividades relacionadas con los artefactos y el mundo físico estaba reservado a los esclavos y ciudadanos no romanos y el trabajo intelectual, el conocimiento conceptual, las artes liberales (de los hombres libres), el derecho, la política eran para los ciudadanos romanos. Ese carácter subordinado no permitió que el saber técnico se uniera al saber de la ciencia, ya que esos dos tipos de saberes estaban, en principio, en manos de clases diferentes de la sociedad.

En Europa fue necesaria la caída del Imperio Romano y el auge de los pueblos provenientes del norte (francos, germanos, normandos y posteriormente los pueblos escandinavos como los vikingos) para que el conocimiento técnico y el científico empezaran a acercarse y se diera un gran impulso al desarrollo de la tecnología. En los países donde la cultura latina y la cultura proveniente de esos pueblos (los llamados bárbaros en tiempos del imperio romano) se pudieron fundir, surgieron los maestros artesanos medievales con cada vez mayor inteligencia práctica, lo que finalmente produjo en el siglo 18 en Europa lo que terminó llamándose la Revolución Industrial, ese desarrollo de “dedos inteligentes y cabezas duras”.

Simultáneamente surgieron los científicos con espíritu cada vez más práctico, desde Francis Bacon hasta James Watt que se fueron acercando cada vez más a los problemas de la producción propios del saber técnico, aportando ideas y nuevos principios que desarrollaron la metalurgia, la construcción de máquinas, el desarrollo de instrumentos de medición y dieron bases matemáticas y geométricas a la precisión en la construcción de obras civiles y en la fabricación de todo tipo de artefactos. Científicos prácticos que precedieron a los Faraday y a los Pasteur que posteriormente darían lugar a los científicos empresarios o emprendedores como Thomas Alva Edison a principios del siglo XX o Bill Gates en sus finales. La ciencia europea cada vez más sistemática y rigurosa dio una base cada vez más sólida a partir de los siglos 17 y 18 para la articulación de las técnicas en la tecnología europea. La tecnología cada vez más elaborada y compleja dio a su vez un renovado empuje a la ciencia, realimentándose mutuamente. La ciencia y la tecnología europeas lograron así unos niveles de elaboración nunca vistos antes en la historia de la humanidad.

Durante muchos siglos en occidente, al igual que en las demás sociedades humanas la ciencia estuvo basada en el criterio de autoridad. Solo al término de la Edad Media algunos científicos europeos comenzaron a romper con ese criterio y postularon la comprobación experimental mediante medición y uso del lenguaje geométrico y matemático como el criterio para sostener su autoridad. Esa ruptura fue posible por contar con utensilios de una técnica refinada como relojes y telescopios. El éxito de la física estableció el modelo matemático- experimental como paradigma en la ciencia; luego la química empezó a realizar mediciones del aire, del agua en todos sus estados, del calor y la presión y establecer leyes matemáticas para predecir el resultado de otras mediciones en otras condiciones. Cuando se introdujeron clasificaciones de plantas y animales que tenían una base conceptual relacionada con la observación detallada de las partes que las componen y de sus diferentes funciones y se empezaron a cuantificar algunas propiedades, la biología también entró en un modelo similar de ciencia.

Los siglos XIX y XX han presenciado el cada vez mayor acercamiento entre los saberes de la ciencia, de las técnicas, de la medicina y la biología, el comercio, las finanzas, la publicidad, la sicología y la sociología hasta producir la paradójica situación actual en la cual cada vez hay más saberes especializados sobre áreas cada vez más pequeñas y simultáneamente se están produciendo paradigmas generalizantes transversales a muchos saberes que tienen que dar cuenta tanto de los conceptos más generales como de los desarrollos más detallados y locales. Surge la tecnociencia como una fusión del saber práctico y el teórico y se generaliza el surgimiento de saberes locales que tiene que articularse con un lenguaje universal. Sin embargo todavía la humanidad está muy lejos de haber logrado esas síntesis, como se ilustra muy bien en la dificultad aún hoy existente de integrar el desarrollo científico- tecnológico europeo, hoy extendido en todo el mundo, con los conocimientos milenarios de Oriente o con la compleja sabiduría de los pueblos amazónicos.

La construcción simbólica colectiva que trata de modelar sectores cada vez más amplios de la naturaleza y de la vida humana es cada vez más intrincada y compleja. La ciencia occidental ha tenido bastante éxito en el modelamiento del mundo inanimado y en la predicción del comportamiento de complejísimos dispositivos que ha construido a partir de la combinación de artefactos más simples. Ha logrado con sus artefactos observar, medir e intervenir en la vida de los seres animados. Ha tratado de duplicar con modelos nacidos del método analítico cartesiano toda la complejidad de la vida, considerando los millones de átomos y partículas elementales en que ha subdividido la realidad. Pero a pesar de poder construir modelos con números cada vez mayores de partículas y elementos, la complejidad de lo viviente, del individuo humano y de las sociedades humanas se le desliza entre los dedos. Uno de los primeros científicos en advertir la necesidad de nuevos paradigmas fue Ludwig von Bertalanffy, padre de la Teoría General de Sistemas. Sin embargo, muy temprano en la transición del siglo XIX al XX ya Nietszche había vislumbrado los grandes problemas de la ciencia y la filosofía que hoy enfrenta occidente.

En cualquier caso en la sociedad mundial seguirán subsistiendo técnicas individuales, técnicas locales, técnicas de un grupo de personas, como siguen subsistiendo interpretaciones divergentes del conocimiento oficial de la sociedad, más o menos estructuradas y organizadas (el Candomblé y la Macumba, por ejemplo). Sería totalmente inconcebible pensar que ya no existe ninguna diferencia entre técnicas, tecnología y ciencia y que todos estos desarrollos se van a fundir en una sola cosa. El ser humano vive cada día más en un mundo construido por él mismo, el cual puede en buena medida diseñar y controlar pero nunca debe aspirar a conocer y controlar completamente el planeta y las fuerzas grandes y pequeñas de la naturaleza. Además, aún le queda a la especie una tarea gigantesca que desarrollar, que es conocer y aprender a actuar adecuadamente sobre el mundo de la vida, sobre el mundo del individuo humano y sobre la sociedad humana. Aún queda mucho trabajo muy importante por hacer.

ALGUNOS CONCEPTOS BÁSICOS

La ciencia es el saber conceptual oficial de una sociedad.

La técnica es un saber hacer relacionado con objetos inanimados.

La tecnología es simplemente un conjunto más o menos articulado de técnicas.

La ciencia europea cada vez más sistemática y rigurosa dio una base cada vez más sólida a partir de los siglos 17 y 18 para la articulación de las técnicas en la tecnología europea. La tecnología cada vez más elaborada y compleja dio a su vez un renovado empuje a la ciencia, realimentándose mutuamente. La ciencia y la tecnología europeas lograron así unos niveles de elaboración nunca visto antes en la historia de la humanidad.



[1] Tomado de Mejía A. 2005. Origen y evolución de la ciencia y la tecnología. Disponible en: www.virtual.unal

.edu.co/.../ORIGEN_Y_EVOLUCION_DE_LA_CIENCIA_Y_LA_TECNOLOGIA.doc



El impacto de la tecnociencia en la sociedad contemporánea[1]

En la antigüedad el hombre se proponía como objetivo principal conocer la naturaleza; en la modernidad dicha intención fue cambiando hacia la voluntad de dominarla y actualmente la tecnociencia siendo un sistema de acciones eficientes cuya base es el conocimiento científico modifica al mundo no abarcando solamente la naturaleza sino a la sociedad y a los seres humanos, transformándolos. Si los seres humanos explotamos la naturaleza y nos volvemos especuladores con la vida ¿qué calidad de vida tendremos?, es más ¿será posible la vida?. Antes el saber científico buscaba la verdad, actualmente a partir de la relación con el capital, la ciencia se integra en la lógica capitalista de maximizar ganancias al menor costo, es decir, la ciencia deviene una fuerza de producción más, un momento en la circulación del capital, como señala Hacking: “Gran parte de la ciencia normal es aplicación tecnológica”.

A partir del auge científico y tecnológico en el siglo pasado surgieron reflexiones críticas sobre la ciencia y la tecnología desde diferentes perspectivas: económicas, ecológicas, sociológicas, políticas, etc. Estas reflexiones se preocuparon por las consecuencias ambientales negativas de determinados experimentos científicos; los problemas éticos aparejados por ciertas líneas de investigación tales como la biotecnología, la sociotecnología, la clonación, etc.; la dependencia económica y tecnológica a las que son sometidos los países subdesarrollados así como la función ideológica y de control social que desempeñan algunas teorías. Según Echeverría con estas reflexiones surge otra corriente de pensamiento que podría denominarse “filosofía crítica de la ciencia y la tecnología”.

La tecnología se ocupa de la acción humana sobre cosas y personas dando poder sobre cosas y seres humanos, y no todo poder es bueno para todos. La creación de riqueza puede tener efectos negativos. Los riesgos ecológicos, nucleares, químicos y genéticos, muchas veces intangibles y globales, acompañan a los beneficios del desarrollo y afectan a la sociedad moderna

Resulta obvio que los avances tecnológicos permiten a la humanidad progresos irrenunciables, pero debemos tener en cuenta los precios a pagar y reflexionar si podemos evitar efectos negativos.

La tecnociencia es un instrumento de dominio y transformación de la naturaleza y de la sociedad por eso de ella se espera un avance en el control de la naturaleza, una mejora en la calidad de vida, sin embargo parece beneficiar sólo a determinados grupos sociales. De suerte que es el deseo de enriquecimiento y poder, más que el de saber, el que hoy impone a la ciencia y a la técnica el imperativo de mejorar sus actuaciones y la realización de sus productos. Dejando de lado las razones humanitarias se le da al desarrollo de la ciencia un sentido a favor del incremento del poder económico y político.

Hay una preocupación por los sin voz, pero que se verán afectados por los resultados del cambio técnico. Es importante dar cuenta de las decisiones que se adoptan y cómo se adoptan, pero también del "programa oculto" que influye en tales decisiones, y que nunca se hace explícito. Se trataría de desvelar intereses y procesos sociales más profundos que pueden estar en la base de las elecciones sociales de la tecnología.

Aceptar acríticamente la tecnología implica un contrato social implícito cuyas condiciones sólo advertimos a menudo mucho después de concretarlo permitiendo que se vayan remodelando las condiciones de vida humanas de modos no deseados y con consecuencias negativas para amplias capas de la población y para el futuro del planeta. Lo que pareciera ser elecciones meramente técnicas son en realidad opciones hacia formas de vida social y política que van construyendo a la sociedad y configurando a las personas, sin plantearse un momento valorativo y reflexivo que introduzca cuestiones sobre las posibilidades de crecimiento de la libertad humana, de la creatividad o de otros valores. No aceptemos vivir encadenados como los prisioneros en la caverna de Platón, rompamos las cadenas pensando críticamente qué sociedad tenemos y qué sociedad queremos. No debemos caer en un “tecnofanatismo” siendo acríticos considerando que el progreso tecnológico traerá progreso económico y por ende social, creyendo que la tecnología es un futuro de promesas que se expandirá a todos los seres humanos; tampoco debemos quedarnos con las visiones “tecnofóbicas”, considerando a la ciencia y a la tecnología como una amenaza para el orden social, donde se le atribuye a la tecnología la causa de todos los males. Ambos son dos caras de la misma moneda donde la tecnología ocupa un lugar central y un rol determinante. Desde la educación se puede contribuir a desmitificar la tecnología contrarrestando alguno de los riesgos que suele traer y para ello hay que conocerla pero no sólo en su aspecto funcional, sino también en el impacto que causa.

Si bien pensamos que La ciencia y la tecnología se han convertido en recursos estratégicos políticos y económicos tanto para los Estados como para las industrias, no podemos desconocer que el desarrollo tecnocientífico puede aportar ventajas al bienestar de la sociedad, habría igualmente que tomar conciencia de que el cambio tecnológico está en la base de muchos de los problemas ambientales y sociales. Como dice Galeano en su libro “Patas para arriba. La escuela del mundo al revés”: “En América Latina mueren veintidós hectáreas de bosque por minuto, en su mayoría sacrificadas por las empresas que producen carne o madera, en gran escala, para el consumo ajeno ...” “...La diversidad tecnológica dice ser diversidad democrática. La tecnología pone la imagen la palabra y la música al alcance de todos, como nunca antes había ocurrido en la historia humana, pero esta maravilla puede convertirse en un engaña pichanga si el monopolio privado por imponer la dictadura de la imagen única, la palabra única y la música única. Como dice el periodista argentino Ezequiel Fernández Moores, a propósito de la información: “Estamos informados de todo, pero no nos enteramos de nada”.

Irremediablemente, la ciencia y la tecnología se han politizado y vuelto más complejas, y su imagen benefactora ya no se debe dar por supuesta, ni sus practicantes pueden pretender mantener su estatuto tradicional en la sociedad.

Además de los riesgos, el desarrollo aporta nuevas formas de relación y nuevos valores. No podemos concluir que la tecnología sea buena, mala o neutra. Dependerá de la responsabilidad en el uso y del análisis preventivo de las consecuencias antes de tomar las decisiones. En una nota publicada en el diario Clarín Daniel Filmus afirma: “Una educación que forme ciudadanos participativos y solidarios, que utilicen críticamente las nuevas tecnologías, ayudará a la construcción de una sociedad más justa, humana y sin exclusiones”. Una vez más, el papel de la educación es vital. Y aunque parezca sólo un deseo o un sueño recordemos las palabras de Eduardo Galeano: “? Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible…”

CARACTERÍSTICAS DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA. MÉTODOS DE LA CIENCIA: INDUCTIVO, DEDUCTIVO E HIPOTÉTICO DEDUCTIVO. LÍMITES DEL MÉTODO CIENTÍFICO.

Características de la investigación científica.

Una investigación científica debe obedecer las siguientes características.

Objetividad. Que existe realmente, fuera de la presencia o interés del investigador.

Precisión. Concisión y exactitud rigurosa en el lenguaje o estilo. Que permita identificar claramente lo que se quiere decir.

Verificación. Capaz de ser comprobado por otras investigaciones.

Explicación concisa. Descripción breve y certera del resultado.

Basada en datos. No en opiniones. Derivada y comprobada en la experiencia práctica.

Razonada y lógica. Producto del proceso de pensar. Deducido de un grupo de principios. O inducido, extraído de experiencias particulares.

Restricciones claras. Precisión de las limitaciones de la investigación y sus resultados. Conclusiones de estadísticas y probabilidades, si fuese el caso.

Métodos de la ciencia: inductivo, deductivo e hipotético deductivo.

Método inductivo

Es el razonamiento que, partiendo de casos particulares, se eleva a conocimientos generales. Este método permite la formación de hipótesis, investigación de leyes científicas, y las demostraciones. La inducción puede ser completa o incompleta.

INDUCCIÓN COMPLETA. La conclusión es sacada del estudio de todos los elementos que forman el objeto de investigación, es decir que solo es posible si conocemos con exactitud el número de elementos que forman el objeto de estudio y además, cuando sabemos que el conocimiento generalizado pertenece a cada uno de los elementos del objeto de investigación. Las llamadas demostraciones complejas son formas de razonamiento inductivo, solo que en ellas se toman muestras que poco a poco se van articulando hasta lograr el estudio por inducción completa. Ejemplo:

“Al estudiar el rendimiento académico de los estudiantes del curso de tercero de administración, estudiamos los resultados de todos los estudiantes del curso, dado que el objeto de estudio es relativamente pequeño, 25 alumnos. Concluimos que el rendimiento promedio es bueno. Tal conclusión es posible mediante el análisis de todos y cada uno de los miembros del curso.”

INDUCCIÓN INCOMPLETA: Los elementos del objeto de investigación no pueden ser numerados y estudiados en su totalidad, obligando al sujeto de investigación a recurrir a tomar una muestra representativa, que permita hacer generalizaciones. Ejemplo:

“los gustos de los jóvenes colombianos en relación con la música”

El método de inducción incompleta puede ser de dos clases:

a. Método de inducción por simple enumeración o conclusión probable. Es un método utilizado en objetos de investigación cuyos elementos son muy grandes o infinitos. Se infiere una conclusión universal observando que un mismo carácter se repite en una serie de elementos homogéneos, pertenecientes al objeto de investigación, sin que se presente ningún caso que entre en contradicción o niegue el carácter común observado. La mayor o menor probabilidad en la aplicación del método, radica en el número de casos que se analicen, por tanto sus conclusiones no pueden ser tomadas como demostraciones de algo, sino como posibilidades de veracidad. Basta con que aparezca un solo caso que niegue la conclusión para que esta sea refutada como falsa.

b. Método de inducción científica. Se estudian los caracteres y/o conexiones necesarios del objeto de investigación, relaciones de causalidad, entre otros. Este método se apoya en métodos empíricos como la observación y la experimentación. Ejemplo:

“Sabemos que el agua es un carácter necesario para todos los seres vivos, entonces podemos concluir con certeza que las plantas necesitan agua”.

En el método de inducción encontramos otros métodos para encontrar causas a partir de métodos experimentales, estos son propuestos por Mill:

Método de concordancia: Compara entre si varios casos en que se presenta un fenómeno natural y señala lo que en ellos se repite, como causa del fenómeno.

Método de diferencia: Se reúnen varios casos y observamos que siempre falta una circunstancia que no produce el efecto, permaneciendo siempre todas las demás circunstancias, concluimos que lo que desaparece es la causa de lo investigado.

Método de variaciones concomitantes: Si la variación de un fenómeno se acompaña de la variación de otro fenómeno, concluimos que uno es la causa de otro.

Método de los residuos: Consiste en ir eliminando de un fenómeno las circunstancias cuyas causas son ya conocidas. La circunstancia que queda como residuo se considera la causa del fenómeno.

Método deductivo

Mediante ella se aplican los principios descubiertos a casos particulares, a partir de un enlace de juicios. El papel de la deducción en la investigación es doble:

a. Primero consiste en encontrar principios desconocidos, a partir de los conocidos. Una ley o principio puede reducirse a otra mas general que la incluya. Si un cuerpo cae decimos que pesa porque es un caso particular de la gravitación

b. También sirve para descubrir consecuencias desconocidas, de principios conocidos. Si sabemos que la formula de la velocidad es v=e/t, podremos calcular la velocidad de un avión. La matemática es la ciencia deductiva por excelencia; parte de axiomas y definiciones.

MÉTODO DEDUCTIVO DIRECTO – INFERENCIA O CONCLUSIÓN INMEDIATA. Se obtiene el juicio de una sola premisa, es decir que se llega a una conclusión directa sin intermediarios. Ejemplo:

“Los libros son cultura”

“En consecuencia, algunas manifestaciones culturales son libros”

MÉTODO DEDUCTIVO INDIRECTO – INFERENCIA O CONCLUSIÓN MEDIATA - FORMAL. Necesita de silogismos lógicos, en donde silogismo es un argumento que consta de tres proposiciones, es decir se comparan dos extremos(premisas o terminos) con un tercero para descubrir la relación entre ellos. La premisa mayor contiene la proposición universal, la premisa menor contiene la proposición particular, de su comparación resulta la conclusión. Ejemplo:

“Los ingleses son puntuales”

“William es ingles”

“Por tanto, William es puntual”

Método hipotético deductivo

La ciencia se inicia con conceptos no derivados de la experiencia del mundo que está “ahí afuera”, sino postulados en forma de hipótesis por el investigador, por medio de su intuición. Además de generar tales conjeturas posibles sobre la realidad, el científico las pone a prueba, o sea que las confronta con la naturaleza por medio de observaciones y/o experimentos. En este esquema del método científico la inducción no desempeña ningún papel; de hecho es evitada conscientemente por muchos de los miembros de este grupo.

Un investigador propone una hipótesis como consecuencia de sus inferencias del conjunto de datos empíricos o de principios y leyes más generales. En el primer caso arriba a la hipótesis mediante procedimientos inductivos y en segundo caso mediante procedimientos deductivos. Es la vía primera de inferencias lógico deductivas para arribar a conclusiones particulares a partir de la hipótesis y que después se puedan comprobar experimentalmente

Límites del método científico

Para algunos teóricos, como Bertrand Russell (1872-1970), el método científico presenta algunas limitaciones, entre las cuales pueden citarse:

La duda acerca de lo válido de la inducción, como su vía privilegiada de acceso.

La dificultad para obtener inferencias derivadas de lo que ha sido objeto de experimentación y de lo que no lo ha sido.

El carácter extremadamente abstracto de las inferencias derivadas de lo que no ha sido experimentado (aun aceptando, sin conceder, que de la no experimentación pudiera derivarse inferencia alguna).

EL CONOCIMIENTO. CONOCIMIENTO ORDINARIO Y CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.

El conocimiento

El conocimiento es un proceso de aproximación infinita del reflejo de la realidad en el cerebro del ser humano manifestado a través del pensamiento y el lenguaje. Este proceso está condicionado por las leyes del desarrollo social y se halla sólidamente fusionado a la actividad práctica. El fin del conocimiento estriba en alcanzar la verdad objetiva.

El conocimiento es patrimonio de todas las personas, son producto de la experiencia humana. El problema de las relaciones entre el conocimiento ordinario respecto al conocimiento científico refleja las relaciones sociales de producción. La existencia de una brecha inconmensurable entre ambas formas de conocer, son consecuencias de concebir el planeta como propiedad privada, como mercancía.

Conocimiento ordinario

Es el conocimiento no especializado. El conocimiento ordinario es múltiple, producto de puntos de vista particulares, los que crean tantos conocimientos parciales como sujetos conocedores. Cada cual lo ve a su manera y se considera lícito que las sutilezas personales se espejeen descubriendo nuevos detalles de lo que se pretende conocer.

Conocimiento científico

El conocimiento científico es un producto y un proceso. Como producto es un cuerpo de conocimientos acabado, por ejemplo un libro de física, de antropología, etc., como proceso es el resultado de la aplicación del método de la investigación científica. Conviene subrayar, en especial, que “ciencia” (como producto) se refiere a entidades lingüísticas solamente, y que “ciencia” (como proceso) se refiera a fenómenos extralingüísticos.

Conocimiento ordinario

Conocimiento científico

Diferencias

Superficial

Profundo o sólido

Asistemático o desordenado

Sistemático o metódico

Acrítico

Critico o auto-correctivo

Doxa o opinión

Episteme o comprobado

Semejanzas

Son patrimonio humano.

Se transforman dialécticamente en su contrario.